mi vida es un cumulo de buenas intenciones. Desde que recuerdo quiero empezar la dieta el lunes. A primeros de mes. Cuando cambia la luna. Cuando cambia el año. A primeros de Diciembre quiero mandar tarjetas de navidad. El sábado por la mañana quiero limpiar la casa. Y los domingos por la tarde a veces incluso quiero planchar.
Pero no lo hago. Me lio liando lana. Haciendo nada. Mirando las nubes pasar.
Tampoco para tanto, claro, pero necesito hacer nada cuando tengo tiempo para hacer cosas. Y elijo eso, hacer algo que me ocupa poco cerebro. Cosas como sacar fotos, o mirarlas luego.
Porque es 6 de enero (felices reyes!) y estoy estoy cargada de buenas intenciones.

Y por ello... puedo prometer y prometo: hacer dieta, escribir en el blog mas seguido; luchar por la paz mundial; no ser vaga y enjuagar las botellas vacías de leche antes de reciclar; no perder la paciencia con cuñada, suegra y hijas (en ese orden). 

Por  la ventana
brilla la Luna
por la ventana
una aceituna
eres tu.

Mientras Anna ash Tea y Livi juegan en el agua y tengo a kiko Veneno en los oídos escribo desde el borde de la piscina.
Doug me regalo un iPod touch para Navidad y lo amo (al iPod... bueno, a él también)
Alucinada por la tecnología.