La temperatura de los últimos días del invierno se pareció más a un inicio de verano que a la llegada de la primavera. El sábado y el domingo (y los días anteriores) pisamos los treinta y pico y pese a que por la noche no hace calor, y por la mañana muy temprano se agradece un jersey, habilitamos la temporada de piscina.

El viernes por la noche Evan se quedó a dormir. Nos fuimos Doug y yo a un par de garage sales mientras Blancanieves dormía y cuando amaneció (o lo amanecieron) al medio día Doug y él limpiaron la piscina y le pusieron milagritos para hacerla azul y hermosa.

El sábado por la noche Anna se fue a casa de Maddy a un sleep over y nosotros nos fuimos con Olivia a comer fuera. El domingo por la mañana vagueamos y a medio día vino Evan. Las chicas no necesitan más porque estan ambas dos enamoradísimas de él. Olivia lo llama para mostrarle desde un lápiz a un zapato.



Anna se le trepa en la cabeza y lo usa de trampolin. Piscina toda la tarde, asado por la tarde noche, Doug y Ev jugaron snooker, tomamos cervezas, y miramos Inglorious Basterds, la película de Tarantino con Brad Pitt. Me gustó mucho. Loca, diferente, pero me gustó muchísimo.

Me fui a dormir a la 1 de prisa y corriendo porque hoy por la mañana tenía que ir a trabajar.

Doug estaba con Livi hoy así que Evan también se quedó y se fué sobre las 6, aunque las chicas le pidieron que "por favor llamara a la mamá para preguntarle si hoy también se podía quedar a cenar y a dormir".

Cuando se tome el avión el 17 a Korea, las chicas van a volver a echarlo de menos, pero por suerte es hasta diciembre, que viene a pasar las fiestas así que lo veremos.