Duermen. Duermen ambas.
Anna se balanceaba por la tarde noche en el dosel de su cama, y a mi me agarró un ataque de pensar en que cayera de espaldas. Tengo mi culo con el músculo roto porque trepé (siendo más grande pero no tanto más) a un maletero en mi habitación y caí. No estoy en silla de ruedas porque el culo rebotó o porque la cama se movió o porque tuve suerte (mucha). No puedo modelar tangas (por esa sola y única razón, por supuesto), y cualquier pantalón queda raro en un cachete (el derecho, para más detalles).
Anna bajó y le desarmé parte de la cama en penitencia (ya se lo había advertido una o tres mil veces). Anoche anna se pasó a mi cama y tuvo un "accidente". Todo el día con el ventilador puesto para que su accidente se seque. No pasa nada, a mi no me importa realmente dormir en un colchón meado, siempre que el meo sea de una de mis dos hijas. No se lo admito a nadie NADIE más. Pero Paco parece que se me entusiasmó con la meada ajena, y me lo encontré haciendo su pichuchete marca terreno hoy por la noche. Desarmar nuevamente la cama, agua y jabón y dar vuelta un colchón que pesa setecientos kilos. Le pegué un grito a paco que me miró deseando ser sordo o haber nacido sin pito.
Anna asusta a Olivia diciéndole que es un monstruo. Yo recuerdo haber hecho lo mismo con mi hermana, con la pequeña diferencia que la miedosa, de nosotras dos, soy yo, de forma que la mayoría de las veces terminaba yo con las pesadillas y mi hermana mirando freddy krugger DE ESPALDAS A UNA VENTANA ABIERTA!!.
Vi "the 25th hour" y no está mal. Yo en general a Edward Norton le perdono cualquier película (desde fight club, se transformó en uno de mis preferidos).
Por la mañana teníamos que ir a hacer firmar unos papeles ¨juez de paz¨ . Siempre hay un par de turno, y no cobran nada en tribunales. Fuimos demasiado temprano y en vez de volver a casa, me fui a la peluquería.
Odio ir siempre a la misma peluquería. Nunca me gustó. Ni se de que hablar con las peluqueras, ni me gusta la confianza y el besuqueo. Yo se que es una idiotez, pero a mi me molesta. No quiero esta relación "contame tu condena, decime tu fracaso" que hay entre peluquera y paciente. Así que navego por peluquerías. No voy nunca a la misma. Además, tengo comprobado que una peluquera que te hace un corte maravilloso una vez, a la siguiente va a hacer un desastre. No son constantes y que un corte nuevo te quede bien es una casualidad.
Me siento, le digo, "un poquitito por encima del hombro". Lo expliqué dos veces. Y ella lo repitió, así estábamos todos seguros de lo que decíamos. Cuando me cortan el pelo me tengo que quitar las gafas, así que siempre es una sorpresa lo que me encuentro cuando me las vuelvo a poner. Me dice ella...
- Está bien así de largo o lo prefieres más corto? (en mi cabeza sonó español, pero lo dijo en australiano)
me pongo las gafas y el un poquito por encima del hombro se transformó en la traducción en un poquito por debajo de la oreja. No pasa nada, ni me molesta, ni me sorprende. Uno, después de visitar muchas peluquerías, descubre que hay una terrible sordera, producto de los secadores de pelo haciendo ruido, y los químicos de las tinturas. Pobre gente, deberían pedir un plus por trabajo riesgoso.
Guillermina, la amante de Horacio (Quién es Horacio? Pues es la araña que tenía en mi habitación) vino de visita hace dos noches.
estaba poniendo yo una foto en mis Oh Cielos! y justo frente al pc tengo un espejo. Como me molestan los espejos (ya se... todo me molesta, peluqueras, espejos, algún psicólogo que quiera hacer un análisis baratito y rápido?), lo tengo con fotos (de los chicos de laura, dibujos de las mías, etc). Y pienso... que raro, hay viento moviendo los dibujos...
y sigo achicando la foto
y el viento está arreciando, porque un dibujo cae
y miro para arriba, y me encuentro una huntsman del tamañito de mi mano (con los dedos encogidos de terror).
Valiente como soy con las arañas, salté para atrás como un cangrejo, arriba del sillón. de otro salto veloz y certero al otro sillón. Y de ahí a mi habitación. Llamé a los perros (para algo los tengo, joder!) y me quedé mirando la salida de mi vestidor desde entonces. Tengo el tema de la araña en on y off, porque hoy me vestí sin pensar ni un segundo que podía tener a la nena dentro de una camisa. Ahora de pensarlo se me ponen los pelillos (cortos) de punta. Mi madre dice que le rocíe un bote de raid, pero yo me acabo de apuntar en el día de la ecología para los bloggers, así que me limitaré a dejarle mi habitación. Me mudo a la de ¨mis padres¨ hasta que ellos vengan.
1 comentario:
Se me pusieron los pelillos de punta también.
Una vez tuve que llamar al portero para que me auxiliara con una araña enorme que se trepaba, y se resbalaba, del frasco de la mermelada de la que yo estaba untando un pan. Yo había pegado un salto como vos y pensé... me acordé del patio con una magnolia del portero y fui, como dije, a pedir auxilio.
A él se le ocurrió cazarla con una frascote de acetitunas... se nos cayó al suelo la araña, pero la cazamos.
Días más tarde, Ernesto, así se llamaba el portero, me comunicó con tristeza que había encontrado en el patio la araña muerta. La caída seguramente.
No me extiendo mucho más, pero ayer un comentario de Paulino hizo referencia a una rata. Precisamente, hace pocos meses escribí sobre la reacción opuesta a la nuestra.
Violenta.
Cierro: me caen de maravilla estos dos personajes de tu... que será tu blog.
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